5 señales de que necesitas un coach profesional

Si después de leer el título te estás preguntando ¿Qué es el coaching? Da click aquí para conocer mi definición. Si ya sabes de qué se trata, continua leyendo…

Hay dos tipos de personas: los que ya saben que necesitan un coach y los que aún no se lo han cuestionado. Si no sabes qué tipo eres tú, aquí tienes 5 señales que podrían indicarlo:

0. Tus reflexiones terminan en: “no sé”

En el número 0, tenemos la señal base, que aplica en todos los casos y es contestar a todo con un “no sé”.

Si te preguntas ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué me gusta hacer? ¿Qué es lo que quiero? y seguido te encuentras respondiéndote un sólido “no sé”, amigo, necesitas un coach.

Y no me lo tomes a mal, está bien no saber, de hecho, es de sabios saber que no sabes nada (como lo dijo el ilustre Sócrates algún día). La idea y el fundamento filosófico que valida este concepto de “saber que no sabes nada”, es ponerte a buscar las respuestas. Seguirás sin saber nada, pero por lo menos sabrás más que antes.

Un coach te ayudará a buscar respuestas, haciéndote preguntas poderosas que seguramente te incomodarán, pero que te ayudarán a conseguir un poquito más de certeza.

1. No avanzas en lo que quieres conseguir

Si eres de los que dicen “Este año se me está yendo rapidísimo” y sigues sentado en tu escritorio teniendo que lidiar con tu nefasto jefe y tus compañeros bully-godínes, y no has trabajado en ese proyecto que dijiste que ibas a llevar a cabo este año. Querido, necesitas un coach.

Es fácil ponerle nombre a todas esas cosas que queremos conseguir. Lo complicado es plantearnos cómo empezar, qué hacer para conseguirlo o más interesante, por qué queremos lo que queremos. Si no tenemos claras estas respuestas, necesitamos ayuda para alinear nuestros objetivos y trazar los escalones para acercarnos a eso que queremos.

2. Te encuentras en una transición

Si estás viviendo un momento de cambios en tu vida y te sientes abrumado por lo que está por venir, entonces quizá sea buen momento para buscar un coach.

En los momentos de transición, es normal que enfrentemos decisiones importantes. Y aunque es muy bonito decir que “no tiene nada de malo equivocarse”, ¿quién quiere hacerlo? Seguramente querrás empezar esta nueva etapa como una hoja en blanco y no una hoja en donde se te escurrió la salsa.

Con un coach ganarás la confianza necesaria para dar tu siguiente paso y estarás cómodo con las decisiones que tomes durante este periodo. Pondrás en perspectiva tus opciones y elegirás el rumbo de una manera más consciente.

3. Te encanta procrastinar

Todo aquello que nos hace crecer, duele; no pain no gain, dirían los filósofos de gimnasio. Si te encuentras dejando de hacer cosas productivas que te generen beneficios, por echar la hueva, entonces necesitas dejar de echarla y luego buscar un coach.

Afortunadamente el tema de la procrastinación está muy entendido por la ciencia; se trata de una batalla entre dos partes de nuestro cerebro: el sistema límbico y el neocórtex. La primera busca nuestro placer y seguridad inmediata mientras que la segunda es la que nos dicta aquello que es bueno para nosotros. O, en otras palabras, tu sistema límbico es el que quiere seguir viendo Instagram, mientras que tu neocórtex es quien te dice que te pongas a hacer eso que tienes que hacer.

La cuestión es que mientras tú ves Instagram, las oportunidades llegan y ellas no esperan a nadie. Con un coach replantearás la importancia de completar tus tareas en la búsqueda de un fin mayor y diseñarás los mecanismos que te lo recuerden.

4. (Tú) No formas parte de tus principales prioridades

Vivimos en una sociedad que descalifica como egoístas a las personas que se ponen en primer lugar. Aquí es donde yo me pregunto: Si no nos ponemos nosotros mismos en primer lugar, ¿Quién lo hará? ¿Cómo pretendemos que los demás confíen en nosotros, nos respeten y nos quieran si nosotros mismos no lo hacemos? Si no eres egoísta, entonces necesitas un coach.

El trabajo en este aspecto se origina en el autoconocimiento; el reconocimiento de nuestras emociones y su comprensión. Con un coach definirás aquello que le da equilibrio a tu vida, aprenderás a interpretar los impulsos de tu cuerpo y desarrollarás una inteligencia emocional que te permitirá sentirte en paz contigo mismo.

5. Tus miedos controlan tus decisiones

En el fondo ¿Piensas que eres menos guapo, inteligente y hábil que los demás? ¿Te preocupa qué dirán de ti? ¿Piensas que no lo vas a lograr y dejas de intentarlo? Es normal tener estas dudas, es de sabios buscar ayuda.

Nos formamos creencias que muy comúnmente son erróneas y vivimos presos de nuestras memorias y sentimientos negativos, lo cual puede ser estresante y contraproducente. Caemos en tendencias autodestructivas y nos metemos el pie orquestando nuestro propio fracaso.

Un coach puede ayudarte a revertir esta situación al cuestionarte quién eres realmente y en quién quieres convertirte. Puedes comenzar a desenredar tus creencias para que empieces a avanzar, acercarte a tus objetivos y dejar de cargar el pasado. Es momento de ser tú mismo y de confiar en ti.

Si algo de lo que acabas de leer te hizo sentido y estás pensando dónde podrías encontrar un coach, te invito a platicar conmigo. Te regalo una sesión en línea de 30 minutos en donde resolveremos todas tus dudas y te explicaré cómo es que trabajo.

Hasta la próxima.