29 de abril de 2020
5 pasos para una sesión de feedback de campeonato
Retroalimentación sin romperle a nadie el corazón
El acto de dar retroalimentación es una de esas cosas que la gente tiende a evitar a toda costa. Qué flojera confrontar a alguien para decirle lo que hizo mal, o peor aún, cuando somos nosotros mismos quienes la regamos y vienen a señalarnos. El feedback es uno de los mecanismos esenciales del aprendizaje y el crecimiento personal, pero ¿Cuántas veces no has terminado enfadado con alguien cuando lo único que querías era tener una sesión amistosa? Si te hace sentido esto que escribo, entonces necesitas aprender cómo hacer una sesión de feedback efectiva.
Existen varias técnicas para dar feedback, y entre todas ellas, yo utilicé por mucho tiempo la Técnica del Sándwich, cuya lógica es dar un argumento positivo, seguido de la crítica y terminando con otro argumento positivo. Por ejemplo: “muchas gracias por tu esfuerzo” pero “fallaste en esto, esto y esto otro” pero “tienes mucho potencial y creo que vas por buen camino”.
Aparentemente este método era maravilloso, puesto que suavizaba el ambiente comenzando y finalizando con positivismo, dándome un espacio para darle en la torre a la otra persona. Después de algunos años, me di cuenta que invariablemente, siempre sentía que la persona a quien le daba feedback resultaba desmotivada y yo quedaba como un regañón.
Más adelante aprendí otro método que me resultó muy efectivo. Este método se basa en mantener toda la sesión en un tono positivo, evitando que la persona que está recibiendo el feedback entre en un estado defensivo y se bloqueé. El enfoque es especial pues el principal otorgador de feedback es la persona que está siendo evaluada y no una persona externa, como se hace normalmente.
Para llevar a cabo este método y hacer un feedback de campeonato, se deben de seguir los siguientes pasos:
*Hablaremos de “quien recibe el feedback” o “el evaluado” como la persona cuyo desempeño está siendo retroalimentado y “quien da el feedback” como la(s) persona(s) externa(s) que participa(n).
0. Sé objetivo durante la sesión; enfócate en los resultados y en el comportamiento, no en la persona
Una sesión de feedback efectiva está basada en la honestidad y la objetividad; se discuten los hechos y los resultados, no las actitudes ni las intenciones.
1. Quien recibe el feedback comienza analizando su propio desempeño y respondiendo a la pregunta ¿Qué hice bien?
La persona evaluada comienza explorando y anotando todo aquello que considera que ha hecho bien en la búsqueda de sus objetivos. Queremos empezar con la mejor vibra posible, así que empezamos reconociendo todo aquello que se hace bien. En este momento, quien recibe el feedback es la única persona que habla.
2. Quien recibe el feedback responde la pregunta ¿Qué puedo hacer aún mejor?
La persona evaluada explora y anota en otra lista todo aquello que puede mejorar. En este paso se anota todo aquello que no se hizo tan bien, pero con una perspectiva positiva y constructiva. En este momento, quien recibe el feedback es la única persona que habla.
3. Quien da el feedback resalta y complementa los aspectos positivos del desempeño del evaluado
Se retoma la lista elaborada en el paso 1 y se remarcan los puntos ahí establecidos. Quien da el feedback complementa dicha lista con elementos que el evaluado haya podido omitir. En este momento, se busca que quien da el feedback sea quien hable.
4. Quien da el feedback resalta y complementa los aspectos a mejorar por el evaluado
Se repite el paso anterior ahora haciendo énfasis en lo que el evaluado podría mejorar.
5. Conclusión de la sesión
Se exploran las formas en las que el evaluado puede sostener aquello que hace bien y cómo hacer para efectivamente mejorar en aquello que se detectó. Se anotan todas las ideas que surjan de esta discusión y se vuelve a programar una sesión dentro un tiempo razonable para que el evaluado pueda ejecutar su nueva estrategia.
Se sugiere que este ejercicio se lleve a cabo con distintas personas para que se puedan obtener diferentes puntos de vista.
Como te habrás dado cuenta, en este método de feedback, quien marca la pauta es quien recibe el feedback, pues es él quien conoce a mayor profundidad lo que hizo y lo que dejó de hacer. Quien da el feedback parte de lo que el evaluado ya detectó; su labor es sólo reafirmar y complementar, evitando así fungir como un “señalador”.
Todos contentos y listos para seguir mejorando.
Si tienes dudas sobre este método o quieres mejorar la manera en la que das feedback, contáctame y con gusto agendamos una sesión para que platiquemos.
Saludos y suerte con tu feedback.